¡Jo....! Como puedes comprobar no he llegado a tiempo por un minuto. Son las 00:00 h del 15 de enero, por tanto, he llegado tarde a mi cita diaria. El consejo número 13 correspondiente al día 14 de enero te lo presento ya hoy día 15. Pero... repito: por sólo un minuto no he llegado a tiempo. Por eso, espero que me perdones. No obstante, hoy os haré entrega de dos consejos, uno ahora y otro al final del día de hoy.
Todas y todos conocemos algún juego de salón. Cuántas estupendas velada hemos pasado jugando algunas partidas de un divertido juego, ¿verdad?
Os propongo lo siguiente: elijamos nuestro juego favorito y adaptémoslo para que se pueda jugar en pareja de forma especialmente romántica. Para ello, podemos cambiar algunas reglas, reescribir las tarjetas, hacer que las prendas o los premios tengan un toque romántico o sexy... En fin, vale todo lo que vuestra imaginación y vuestra creatividad pueda asumir.
Ahora os propongo una idea que no es ni de lejos la mejor, pero me servirá para ejemplificar lo que pretendo transmitir en esta ocasión como consejo romántico.
Esta idea nos puede servir para convertir los juegos previos al acto amoroso en un “juego” de verdad utilizando cinco dados.
Primero borraremos los puntos de cada cara y luego debemos volverlos a ilustrar de la siguiente manera:
- En un dado rosa (el de ella) escribiremos el nombre de una parte del cuerpo distinta en cada una de las seis caras.
- En un dado azul (el de él) apuntaremos también el nombre de una parte del cuerpo en cada una de las seis caras.
- En el tercer dado anotaremos un verbo diferente en cada cara, como por ejemplo: besar, lamer, acariciar, morder, masajear, manosear...
- En el cuarto dado escribiremos un adverbio distinto en cada cara, como por ejemplo: lentamente, dulcemente, suavemente, delicadamente, rápidamente, indirectamente...
- Y en el quinto dado pondremos palabras relacionadas con la duración, como por ejemplo: diez segundos, cinco minutos, media hora, un instante, hasta que gima, hasta que sonría...
Una vez que se han confeccionado los nuevos dados, el juego consiste en que cada uno tira su propio dado (el rosa ella y el azul él) más los otros tres dados (verbo, adverbio y tiempo). De esta manera sale una misión para cada uno en cada tirada. Por ejemplo: “él” le “lame” a ella “dulcemente” la “espalda” durante “cinco minutos”. Mmm, qué rico. Lógicamente, este juego se desarrollará hasta que los dos jugadores no aguanten más...
Guau, vaya lo que nos ha quedado. Espero que no podáis resistiros a ponerlo en práctica rápidamente, o mejor aún, que adaptéis a vuestra manera el juego que elijáis vosotros mismos.
Ya no te entretengo más, para que puedas pensar en esto... Hasta mañana. ¡Ah!, y perdona por el retraso.
Gracias.
Todas y todos conocemos algún juego de salón. Cuántas estupendas velada hemos pasado jugando algunas partidas de un divertido juego, ¿verdad?
Os propongo lo siguiente: elijamos nuestro juego favorito y adaptémoslo para que se pueda jugar en pareja de forma especialmente romántica. Para ello, podemos cambiar algunas reglas, reescribir las tarjetas, hacer que las prendas o los premios tengan un toque romántico o sexy... En fin, vale todo lo que vuestra imaginación y vuestra creatividad pueda asumir.
Ahora os propongo una idea que no es ni de lejos la mejor, pero me servirá para ejemplificar lo que pretendo transmitir en esta ocasión como consejo romántico.
Esta idea nos puede servir para convertir los juegos previos al acto amoroso en un “juego” de verdad utilizando cinco dados.
Primero borraremos los puntos de cada cara y luego debemos volverlos a ilustrar de la siguiente manera:
- En un dado rosa (el de ella) escribiremos el nombre de una parte del cuerpo distinta en cada una de las seis caras.
- En un dado azul (el de él) apuntaremos también el nombre de una parte del cuerpo en cada una de las seis caras.
- En el tercer dado anotaremos un verbo diferente en cada cara, como por ejemplo: besar, lamer, acariciar, morder, masajear, manosear...
- En el cuarto dado escribiremos un adverbio distinto en cada cara, como por ejemplo: lentamente, dulcemente, suavemente, delicadamente, rápidamente, indirectamente...
- Y en el quinto dado pondremos palabras relacionadas con la duración, como por ejemplo: diez segundos, cinco minutos, media hora, un instante, hasta que gima, hasta que sonría...
Una vez que se han confeccionado los nuevos dados, el juego consiste en que cada uno tira su propio dado (el rosa ella y el azul él) más los otros tres dados (verbo, adverbio y tiempo). De esta manera sale una misión para cada uno en cada tirada. Por ejemplo: “él” le “lame” a ella “dulcemente” la “espalda” durante “cinco minutos”. Mmm, qué rico. Lógicamente, este juego se desarrollará hasta que los dos jugadores no aguanten más...
Guau, vaya lo que nos ha quedado. Espero que no podáis resistiros a ponerlo en práctica rápidamente, o mejor aún, que adaptéis a vuestra manera el juego que elijáis vosotros mismos.
Ya no te entretengo más, para que puedas pensar en esto... Hasta mañana. ¡Ah!, y perdona por el retraso.
Gracias.
4 comentarios:
Joo, como mola...el consejillo de hoy es guay,requeteguayyyyy.Lo estaba esperando como agua de mayo...más vale tarde qué nunca.
Te vuelvo a felicitar, porqué me vuelves a impresionar.Un beso y continua así.
Yo quiero jugar a ese juego, si!!!!!!!, por favor, que bueno, es genial, lo pondré en practica...me gusta mucho tu idea cielo.
Un beso.
jajajajaja, enorabuena, este consejo si que esta super currado, lo pondre en practica, seguro que me va a encantar.
Buenas tardes MANU.
Muy sugerente tu juego. ¿Podrias inventar más? Por favor
BESOS
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