Hola.
Muy pronto, casi ya, volveré como el “doctor Amor”. Pero ahora os hablo como editor de la revista sportes. Y os ruego que me permitáis transcribiros un artículo que urgentemente he incluido en el próximo número de esta revista.
Sportes, tal y como señala uno de sus eslóganes, es la revista de deporte y calidad de vida para jóvenes de cualquier edad. Sin embargo, hay gente que no disfruta de la calidad de vida necesaria y suficiente como para practicar deporte; ni siquiera para poder jugar. Éste es el caso del niño José Carlos Galera, que tan sólo tiene 6 añitos y ya está tratando de ganar la competición más importante y dura de su vida.
El pasado mes de febrero le diagnosticaron la terrible enfermedad llamada “adrenoleucodistrofia”.
En la película “El aceite de la vida” se relata fielmente en qué consiste esta espantosa enfermedad genética y hereditaria de las denominadas raras. Afecta a sólo 1 de cada 50.000 nacimientos. Se caracteriza por una acumulación de los ácidos grasos de cadena larga en las glándulas suprarrenales y en el cerebro. La aglomeración de estos ácidos grasos en las glándulas suprarrenales hace que éstas dejen de funcionar; y en el cerebro, provoca la destrucción de la mielina, que es la cubierta de las terminaciones nerviosas, y cuando ésta se destruye provoca que los impulsos eléctricos de la terminaciones nerviosas se pierdan, es decir, produce la perdida de la vista, del oído, el retraso mental, la falta de movilidad, y poco a poco se entra en un estado vegetativo hasta que llega la muerte en uno o dos años después del diagnostico.
José Carlos, a pesar de su juventud, está luchando duramente en una competición que injustamente le ha tocado disputar. Pero no se rinde. Todavía le queda un periodo de dos meses, antes de que empiecen las afectaciones físicas, tras las cuales ya no habrá nada que hacer. Por tanto, es muy urgente, casi no le queda tiempo.
La única solución posible que hasta la fecha ha dado resultado es el trasplante de medula ósea. Pero en España nadie quiere arriesgarse a realizarlo. Solamente en el Hospital de la Universidad de Minnesota, el Doctor Chamas, después de hacerle un chequeo, está dispuesto a realizarle el tratamiento con cierta garantía de éxito. Pero ya se sabe cómo funciona la sanidad en los Estados Unidos. ¡Hay que pagar! En concreto, por este tratamiento le piden a sus padres 700.000 euros. Y lógicamente, es una cifra muy elevada, y todo un desafío conseguirla.
Sólo tiene 6 años y unas ganas de vivir increíbles. No quiere dejarse vencer por esta terrible enfermedad. Sus abuelos le necesitan, sus primos y sobre todo su hermana y sus padres. Él quiere seguir yendo al colegio cada día, porque le encanta hacerlo, y jugar con sus compañeros de clase...
Desde sportes os pedimos ayuda para José Carlos. Pensemos que aunque nuestra aportación sea pequeña, lo importante es la suma total.
Los padres de José Carlos son José Manuel Galera y Eva Lázaro. Los cuales, ya os agradecen por adelantado la atención que habéis prestado a este mensaje.
El correo electrónico que han habilitado para esta causa es: galera-lazaro@hotmail.es. Y el teléfono de contacto de la portavoz de la familia es 653 330 420 (preguntar por Flora).
Existe una cuenta corriente para hacer tu aportación:
Banco de Santander 0049-1613-51-2790094106.
Sportes donará el 10% recaudado en concepto de publicidad en este número y en el próximo.
Entre todas y todos podemos ayudar a José Carlos a ganar...
Muy pronto, casi ya, volveré como el “doctor Amor”. Pero ahora os hablo como editor de la revista sportes. Y os ruego que me permitáis transcribiros un artículo que urgentemente he incluido en el próximo número de esta revista.
Sportes, tal y como señala uno de sus eslóganes, es la revista de deporte y calidad de vida para jóvenes de cualquier edad. Sin embargo, hay gente que no disfruta de la calidad de vida necesaria y suficiente como para practicar deporte; ni siquiera para poder jugar. Éste es el caso del niño José Carlos Galera, que tan sólo tiene 6 añitos y ya está tratando de ganar la competición más importante y dura de su vida.
El pasado mes de febrero le diagnosticaron la terrible enfermedad llamada “adrenoleucodistrofia”.
En la película “El aceite de la vida” se relata fielmente en qué consiste esta espantosa enfermedad genética y hereditaria de las denominadas raras. Afecta a sólo 1 de cada 50.000 nacimientos. Se caracteriza por una acumulación de los ácidos grasos de cadena larga en las glándulas suprarrenales y en el cerebro. La aglomeración de estos ácidos grasos en las glándulas suprarrenales hace que éstas dejen de funcionar; y en el cerebro, provoca la destrucción de la mielina, que es la cubierta de las terminaciones nerviosas, y cuando ésta se destruye provoca que los impulsos eléctricos de la terminaciones nerviosas se pierdan, es decir, produce la perdida de la vista, del oído, el retraso mental, la falta de movilidad, y poco a poco se entra en un estado vegetativo hasta que llega la muerte en uno o dos años después del diagnostico.
José Carlos, a pesar de su juventud, está luchando duramente en una competición que injustamente le ha tocado disputar. Pero no se rinde. Todavía le queda un periodo de dos meses, antes de que empiecen las afectaciones físicas, tras las cuales ya no habrá nada que hacer. Por tanto, es muy urgente, casi no le queda tiempo.
La única solución posible que hasta la fecha ha dado resultado es el trasplante de medula ósea. Pero en España nadie quiere arriesgarse a realizarlo. Solamente en el Hospital de la Universidad de Minnesota, el Doctor Chamas, después de hacerle un chequeo, está dispuesto a realizarle el tratamiento con cierta garantía de éxito. Pero ya se sabe cómo funciona la sanidad en los Estados Unidos. ¡Hay que pagar! En concreto, por este tratamiento le piden a sus padres 700.000 euros. Y lógicamente, es una cifra muy elevada, y todo un desafío conseguirla.
Sólo tiene 6 años y unas ganas de vivir increíbles. No quiere dejarse vencer por esta terrible enfermedad. Sus abuelos le necesitan, sus primos y sobre todo su hermana y sus padres. Él quiere seguir yendo al colegio cada día, porque le encanta hacerlo, y jugar con sus compañeros de clase...
Desde sportes os pedimos ayuda para José Carlos. Pensemos que aunque nuestra aportación sea pequeña, lo importante es la suma total.
Los padres de José Carlos son José Manuel Galera y Eva Lázaro. Los cuales, ya os agradecen por adelantado la atención que habéis prestado a este mensaje.
El correo electrónico que han habilitado para esta causa es: galera-lazaro@hotmail.es. Y el teléfono de contacto de la portavoz de la familia es 653 330 420 (preguntar por Flora).
Existe una cuenta corriente para hacer tu aportación:
Banco de Santander 0049-1613-51-2790094106.
Sportes donará el 10% recaudado en concepto de publicidad en este número y en el próximo.
Entre todas y todos podemos ayudar a José Carlos a ganar...