sábado, 13 de septiembre de 2008

Consejo romántico número 247. Dedica el resto de tu vida a conocerla o a conocerlo...

Él entró en la nueva oficina de la caja de ahorros que han abierto en su barrio para pedir un préstamo, a sabiendas de que no se lo concederían, porque su riesgo financiero había sobrepasado con creces el permitido por cualquier entidad.

El único puesto de trabajo que estaba libre de clientes era el del fondo a la derecha. Así que se dirigió con paso firme hacia aquel sitio. Y a medida que se iba acercando, se daba cuenta de que la empleada que estaba allí sentada era preciosa. Tanto, que prefirió no ser atendido por ella, pero antes de que pudiera frenar su paso, la chica levantó su cabeza y le sonrió invitándole a que se sentara.

Fue inevitable, los vasos capilares de la cara del chico se llenaron de sangre tiñéndola de color bermellón. Y no era el reflejo de la violeta que había en un vaso con agua en la mesa.

- Buenos días –saludó ella con una agraciada sonrisa-.

- Buenos días –contestó él tímidamente-.

- ¿En qué puedo ayudarle?

- Quiero informarme sobre los planes de pensiones que anunciáis en la entrada.

El chico prefirió cambiar de tercio. No quiso pedir el préstamo en aquel momento porque era consciente de que ella le diría que es imposible concedérselo en su situación actual. Pensó que quedaría mal ante ella y por eso se inventó el asunto de los panes de pensiones. Y mientras la bella mujer le explicaba la última promoción, él disimuló haciéndole cree que le interesaba mucho, pero realmente no se enteró de nada; primero, porque el asunto no le importaba; y segundo, porque los ojos de la chica, su pelo y su olor le distraía...

Cuando la mujer hubo terminado, él hizo el ademán de levantarse, lo que provocó que ella diera por finalizada la reunión, se despidieron y él se fue. Pero era incapaz de alejarse de la oficina. Disimuladamente, miraba a través del escaparate. No podía dejar de contemplarla.

Al día siguiente volvió a la oficina con la excusa de abrir una cuenta corriente. No se acercó a ella para que le atendiera porque le daba mucha vergüenza. Se dirigió a otra mesa. Él sólo quería verla. Necesitaba verla.

Al otro día también volvió. Y al otro, y al otro... Se había enganchado a la chica, la cual no se había dado cuenta de nada. Y desde entonces, va a esa caja de ahorros cada día de la semana, menos los viernes, que es cuando le envía un ramo de violetas como la que tenía en el vaso con agua la primera vez.

Ya han pasado casi tres meses y todavía no se ha atrevido a dar un paso más. Él sabe que no se puede amar lo que no se conoce. Él sabe que necesita toda una vida para conocer a una persona. Pero él también sabe que quiere dedicar el resto de su vida a conocerla a ella...

Hasta mañana. Gracias.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola amigos, buenas días, que poco me gusta leer más de un consejo al día, parece que no se disfruta tanto del consejo como cuando se lee a diario, aunque hay veces que no hay más remedio. Aunque pensándolo bien, si tengo 8 atrasados, puedo leerlos cada 8 horas y en cuatro días me pongo al día, y así puedo disfrutar más de cada consejo.
Cuando he dicho cada 8 horas, me he acordado de la prescripción que te hacen los médicos.
Y pensando pensando digo yo, este podría ser un remedio ideal para algunas de las enfermedades que hay hoy en día, por ejemploooooooo, no sé, quizás podría venir muy bien para la ansiedad, porque sin ninguna base, ni científica ni de ningún tipo, tan solo impresión personal, la ansiedad viene dada en muchas ocasiones por un mal de amores, no en todas, pero casi siempre tiene un problema de base, aunque el enfermo no quiere reconocer, o no sabe reconocer, y produce un dolor para el que no funcionan los analgésicos, es el dolor del alma, muchos de vosotros sabréis de qué hablo, y sabéis que no se puede soportar.
Bueno Manu, preséntate en el Ministerio de Sanidad y le propones a la ministra el caso.
Tú te figuras el médico después de escuchar tus problemas, mandarte 1 consejo cada 8 ó cada 12 horas, al enfermo que acude o a la persona que se lo produce y que se queda en la casa tan tranquilo/a, o mejor aún a ambos.
Y una vez que se den cuentan que funciona a la perfección seguro que habrá más de un médico que los mandará pero personalizado “Para hoy le voy a mandar el consejo 44 después del almuerzo y para la noche se lee usted antes de dormir el 142. Y para mañana el 35, pero si ve usted que se siente mejor, aparte de leerlo tiene que ejecutarlo”
Pero ojo,este tratamiento seguro que funciona, pero hay que advertir a los pacientes que solo es temporal, hasta que su propio cuerpo se acostumbre a segregar la hormona que produce el romanticismo en las personas, esa hormona es la ….., no voy a desvelar el nombre Manu, se quedará el secreto en tu laboratorio, vaya que la industria farmacéutica quiera comercializarlo y sé que tu quieres que sea gratuito.
He leído en algún consejo anterior, en el que Manu aconsejaba decirle a nuestra pareja lo guapa que estaba recién levantada, que algunas de las románticas no estaban muy de acuerdo, que se decía por compromiso, se nota que no están enamoradas de ellas mismas, por eso se ven espantosas cuando se levantan. Tan solo espero que Carla, que fue una de ellas, cuando llegue de su viaje nos cuente que lo ha escuchado de su pareja, y os puedo asegurar que eso no se dice por compromiso, recién levantado las neuronas no están muy espabiladas y no se sabe mentir. Cuanto más amor recibe una mujer más guapa estará, te puedes figurar como se levantan algunas. Así que ya sabéis, quizás no os encontréis muchos hombres que os lo digan, así que al que os lo diga, por favor no caigáis en la torpeza de pensar que miente, tan solo es que está enamorado.
Así que nada, que estoy encantado de poder leer tus consejos Manu, de uno en uno, de tres en tres, o como sea, y me encanta leer todos vuestros comentarios y opiniones, y poder compartir con todos vosotros un ratito cada día.
No faltes Manu, pero tampoco ninguno de los que cada día comparte un poco de su vida con todos nosotros.
Hasta Mañana Amigo/s/as
Alberto

Anónimo dijo...

precioso, una amiga a la que le ha pasado exactamente eso ha tenido que pedir cambio de sucursal y protección por acoso.
A ver, que las mujeres somos seres humanos, no estatuillas a las que adorar
la frontera entre romanticismo y obsesión malsana es muuuy delgada.

Anónimo dijo...

Precisosa historia la que nos cuentas hoy Manu.Pasamos por la vida enamorandonos y enganchandonos de gente que por cualquier motivo ajeno a nosotros no podemos acceder a ellos,pero con el tiempo seguro que damos el paso y dejamos de mandar ramos de violetas o señales,bien porque todo lo cura el tiempo o porque damos el paso definitivo arriesgando que nos den un NO por respuesta,pero seguro que aún así todo lo que hayamos hecho hasta ese momnto...no nos parecerá malo,a que no?pregunto a gente que se haya visto en esa situación,que seguro somos más de los que creemos.Por cierto,me teneis solita,os perdono porque estamos de finde y porque muchas veces yi tampoco puedo estar,aunque me gustaría poder todos los dias.En alguna ocasión he leido que recomendabais escuchar alguna canción,yo voy a atreverme a recomendaros un restaurante super romantico,la gente que vivís en Mdrid lo teneis bien,los que no...no dejeis de aprovechar alguna escapadita por aquí para conocerlo,eso si previa reserva(super romantico.Lo encontrareis en la c/Bretón de los Herreros,13.Mientras cenais con ambiente de velas ,etc...amenizan con música en directo.No me enrrollo más que cuando me lio,jajaja.Espero que pronto estemos todos los que ví cuando comencé a visitar este maravilloso sitio que nos ofrece ese duendecillo llamado Manu(con todo mi cariño).Mil besotes a tod@s.