martes, 4 de marzo de 2008

Consejo romántico número 63. Caliente, caliente...

Antes que nada, quiero agradeceros sinceramente todos los correos electrónicos que me habéis mandado respondiéndome a la pregunta que os plateé ayer, lunes 3 de marzo al final del consejo romántico número 62. Y aprovecho para animaros a las que todavía no lo habéis hecho. Y digo “las”, porque tal y como me temía, todas (repito, TODAS) las respuestas que he recibido iban firmadas con nombre de chica...

Algunas de vosotras me han preguntado también, lo cual me halaga mucho, que si realmente soy así como aparento o simplemente es una fachada lo que muestro en este blog. Tengo que decir en mi favor que efectivamente soy muy romántico, pero no porque venga así de serie, sino porque realmente quiero ser así. La vida te sonríe cuando eres romántico y tienes una actitud romántica.

Así que, si hasta ahora os he parecido algo... ¿cursi?, a ver que os parezco tras el consejo romántico de hoy, porque... ¿sabes qué me gusta hacer y siempre haré? Cuando me meto en la cama unos minutos antes que mi pareja, siempre le dejo a ella el lado calentito; es decir, el lado de la cama en el que he estado esperándola. Y cuando a media noche ella se levanta a beber o a hacer un pis, siempre me voy para su lado y me coloco allí para mantenérselo calentito.

La carita con la que ella entra en la cama merece mucho la pena. Si no lo habéis hecho nunca, probadlo. Es genial.

Hasta mañana. Y por favor, contéstame a la pregunta que te hice ayer. Puedes mandarme un correo electrónico a esta dirección: mpuntomoreno@gmail.com. Gracias por adelantado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mmmmm que calentito ... jejejeje. Eso es todo un detallazo. La verdad que en invierno no hay cosa que más apetezca que te calienten la camita!! Eso sí, y en verano que?? jejejeje