miércoles, 19 de marzo de 2008

Consejo romántico número 78. Lo importante es lo importante...

Hoy he estado hablando con otro buen amigo sobre la falta de tiempo para ser detallista con su mujer. Una vez más le he dicho eso que siempre digo: que el problema no es la falta de tiempo, que tiempo tenemos todo el que hay, es decir, 24 horas cada día; que el problema está en cómo se use ese tiempo.

La regla de oro para emplear el tiempo de forma eficaz es tener claras nuestras prioridades. Es decir, hay que tener claro qué debemos hacer y en qué orden. Las prioridades se ven afectadas por dos factores que están enfrentados: la IMPORTANCIA de las cosas, que está relacionada con el valor que implican esas cosas; y la URGENCIA con la que tenemos que hacer las cosas, que está condicionada por el factor tiempo.

- Las cosas urgentes son aquellas que tienen un tiempo límite para hacerse. Por ejemplo, tener que comprar un regalo la mañana del día en que la pareja cumple años, tener que ir de compras porque el frigo está vacío, acostarse en la cama directamente para dormir porque mañana hay que madrugar, salir pitando por las mañanas sin desayunar juntos y sin dialogar porque hay que entrar puntual en el trabajo...

- Las cosas importantes son las que tienen una relación directa con nuestros valores, con lo que nos hace felices, están relacionados con los aspectos importante de la vida a largo plazo. Por ejemplo, dedicar más tiempo a la pareja, dialogar sobre el sexo, sobre la relación, aprender a afrontar los conflictos de pareja de forma amorosa, planear juntos el futuro...

Se sabe que, desgraciadamente, una pareja normal suele dedicar más tiempo cada día a los asuntos urgentes que a los que son realmente importantes.

Ya sé que en la vida real existen algunas exigencias que afectan y distorsionan nuestras prioridades. Por eso no estoy aconsejando una actitud rebelde, pero sí aconsejo adoptar una actitud que cuestione nuestras prioridades. Debemos ser exigentes y dedicar el tiempo necesario a lo que realmente es importante para nuestras vidas. Cuando se está con la pareja se tiene el derecho a no atender el teléfono, a evitar las visitas, a apagar la televisión, a tomarnos un día de descanso... Nada es tan importante como para que no pueda esperar hasta mañana.

Otra tendencia muy común es la de anteponer ciertas actividades y dejar otras (importantes) para después. Un después que nunca llega.

¿Sabes que si ahora no le das un beso a tu pareja, podrás darles infinitos más, pero ese que no le diste ya no lo podrás dar jamás...?

Antes de continuar, déjame que te haga una pregunta: ¿qué puedes hacer que no estés haciendo ahora y que si lo hicieras regularmente, representaría una tremenda diferencia positiva en tu vida romántica?

Por favor, no sigas adelante, contesta a esta pregunta. Es más, escribe las respuestas en un papel. No sigas leyendo sin antes contestar a esta pregunta, y una vez que le hayas dedicado unos minutos a responder, sigue leyendo.

Y mientras reflexionas te pongo esta preciosa canción. Es el Adagio de Albinoni, cantado por Lara Fabian en italiano. Ya te puse otra versión de esta misma canción el sábado 2 de febrero, pero en aquella ocasión era en ingles, ¿recuerdas?



¿Qué has contestado? Esas cosas que podrías hacer, ¿son urgentes o importantes?

Algunas personas habrán respondido: hablar más con mi pareja, demostrarle a diario lo que siento por ella, salir más a menudo juntos para disfrutar de nuestra relación, adelgazar para volver a gustarle tanto como al principio, dejar de fumar como mi pareja desea, colaborar de forma equitativa en las tareas de la casa, tener detalles amorosos con mi pareja, centrarme más en mi pareja a la hora de hacer el amor, y muchas otras cosas.

Estas cosas son importantes pero no urgentes y, precisamente, por no ser urgentes no las estamos haciendo todavía ni cada día. Pensamos que siempre habrá tiempo para retomarlas. Pero... es necesario hacer las cosas importantes antes de que se conviertan también en urgentes, porque a veces, en vez de urgentes se vuelven imposibles, porque ya es tarde...

¿Recuerdas algo que te dije el pasado 16 de enero en el consejo romántico número 15?

TRÁTALA, TRÁTALO, EN CADA MOMENTO, COMO SI TE ACABARA DE DAR LA ÚLTIMA OPORTUNIDAD...

Esto es lo más importante de todo, y no lo debes dejar para mañana. Mi consejo romántico de hoy es simple: Hazlo hoy mismo, ahora mismo, ¡ya! Mañana a lo peor ya es tarde o imposible. Sé de qué te hablo.

Hasta mañana. Gracias.

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