viernes, 21 de marzo de 2008

Consejo romántico número 80. Tu pareja no es adivina. Díselo...

La relación de pareja suele empezar como una historia de Amor maravillosa en la que todo parece ser extraordinario. Cuando dos personas se están conociendo y se sienten atraídas sacan lo mejor de sí mismas con el objetivo de conquistar el corazón de la persona elegida. Sacan su “mejor versión”. Lógicamente, esa mejor versión seduce y acaba enamorando a la otra persona.

Si logramos enamorarla, comienza entonces la relación de pareja en la cual, durante los inicios, cuidamos cada pequeño detalle y revivimos mentalmente una y otra vez cada uno de los momentos maravillosos vividos junto a la persona amada. Esto fortalece la relación, la alimenta y aumenta el deseo de compartir todo nuestro tiempo con la persona que amamos.

En los momentos iniciales de la relación, cuando algo no nos gusta, solemos dejarlo pasar y preferimos concentrarnos en lo que sí nos gusta y en los recuerdos gratos.

Pero... con el paso del tiempo, cuando la pareja ya se ha afianzado, se empiezan a descuidar algunos aspectos, algunos detalles y la rutina y las dificultades diarias comienzan a estropear la relación. Ahora, la suma de las pequeñas dificultades y de los conflictos que antes no nos importaban empieza a tener consecuencias a veces nefastas. Ahora, hemos pasado de rememorar los momentos placenteros a recordar las dificultades.

Hay mucha gente que cree que esto tiene que ser así tarde o temprano. Pero... yo, me niego a creerlo. Ya la buena noticia es que evitarlo depende sólo de nosotros mismo. Eso es genial.

¿Y qué podemos hacer si nos está pasando esto, y si queremos evitarlo en el futuro?

En estos casos, es muy efectivo repasar nuestros recuerdos con el objeto de rescatar deliberadamente aquellos momentos agradables en los que nuestro corazón se estremecía y se aceleraba sólo con una mirada, con un beso, con una caricia, con una sonrisa o con algún otro gesto amoroso.

Esta es la mejor manera de estar enamorada o enamorado: centrarse exclusivamente en los buenos momentos vividos junto a la persona amada.

También es cierto que, aunque esta forma de actuar es muy efectiva, también implica un riesgo, porque es inevitable que surjan los problemas, ya que es parte de la vida real. Pero los problemas y las dificultades habrá que resolverlos de modo que no afecten a la relación.

Reflexionemos un poco...

La mayoría de los conflictos de las parejas son problemas de comunicación. Y uno de los principales problemas es creer que la otra persona debería saber lo que estamos pensando o lo que deseamos o lo que necesitamos, aún sin que se lo hayamos dicho.

Hay quien piensa que “cuando hay amor sobran las palabras”. Es decir, que si una persona ama a su pareja, no sería necesario que ésta le tuviera que decir nada, porque sabría qué tendría que pensar, hacer, decir... O sea, que si una persona ama a su pareja, además, debe ser adivina. Y este es uno de los principales errores en los que se incide habitualmente. Mientras esta errónea creencia perdure estaremos condenados al desengaño y a la decepción, porque esperaremos algo que a lo peor nunca llegará, pero no porque nuestra pareja no nos ame o no nos comprenda, sino porque nunca llegamos a tramitar el pedido de forma adecuada. Cuanta más información le demos a nuestra pareja acerca de lo que nos agrada y nos disgusta, mejor funcionará la relación. Créeme.

Si cada uno expresa sus deseos, sus necesidades, sus expectativas y sus preocupaciones de forma abierta y honesta, la mayoría de los inconvenientes podrán ser resueltos de forma amorosa y efectiva. Y para lograr esto, es esencial que escuchemos a la persona amada y seamos lo suficientemente flexibles como para aceptar su punto de vista, aunque no coincida con el nuestro.

Espero que este consejo de hoy te sirva, porque... es muy efectivo.

¿Sabes? Me encanta escribir sabiendo que me vas a leer. Gracias, y hasta mañana.

¡Ah!, por favor, déjame algún comentario y mándame algún correo a: mpuntomoreno@gmail.com

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Manu, te leo desde que pusiste en marcha este proyecto, pero ningún día antes me había decidido a escribirte... Sólo decirte que me parece genial lo que haces, es mejor de lo que pensaba, y aunque pareces un idealista, tienes mucha razón en todo. Un besico.

Anónimo dijo...

Necesito un consejo bueno no es para mí, mis padres están separados y mi madre tiene una nueva relación tanto como mi padre pero el nuevo novio de mis madre no muestra ningún interés por ella e inclusive el no viene para nuestra casa ella es la que va para la casa de él, yo le he comentado que él no la quiere y ella me dice que él no viene por que el trabaja mucho y siempre está cansado y cuando el llega a su casa no le provoca salir de nuevo y por eso el no la visita, y además porque es de signo virgo y los virgos son así, en verdad no se qué tiene que ver, como yo le discutí ella dejo de ir por dos semanas para su casa pero en vista que él no venia ella volvió a ir para su casa, en si el solo viene cuando ella va para su casa y es porque ella lo trae para nuestra casa, él ni la llama y ella igual trabaja y llega cansada pero ella si va para su casa que puedo hacer, será que yo estoy equivocado no hallo donde pedir un consejo será que me pueden ayudar o en que pagina puedo pedir opiniones