martes, 1 de abril de 2008

Consejo romántico número 91. Un poco de erotismo. El arte de las caricias II.

Continuamos en el consejo de ayer. Como lo que pretendemos con el masaje erótico es provocar una estimulación sexual a nuestra pareja, debemos prestarle especial atención a sus zonas erógenas, ya que éstas contienen más terminaciones nerviosas que otras partes de su cuerpo. Para erotizar sus sentidos y envolver este momento de sensualidad debemos centrarnos es esas zonas especiales del cuerpo, que son:

- los pies: el roce y la fricción en los pies resulta muy excitante;

- los tobillos: efectúa movimientos circulares alrededor de los huesos que hay a los lados de los tobillos;

- la ingle y la zona interior de los muslos: acaricia, fricciona, amasa y percusiona en estas zonas... son muy sensibles;

- las nalgas: los amasamientos en las nalgas desestresan y dan una sensación muy placentera;

- la espalda: a la espalda debemos dedicarle un poco más de tiempo, y se pueden usar todas las técnicas que comentamos antes: el roce, las fricciones, el amasamiento y las percusiones ligeras;

- las manos: están repletas de terminaciones nerviosas, por eso, los roces y las fricciones en las manos son tan confortables y excitantes;

- el cuello y los hombros: aquí son geniales el roce y el amasamiento, porque seducen y a la vez generan bienestar;

- alrededor del ombligo: es una zona muy sensible que se excita mucho cuando es acariciada;

- la frente y los labios: usa la yema de tus dedos porque son zonas pequeñas y muy delicadas. Al acariciarlas despertarás pasión en tu pareja;

- el cuero cabelludo: masajear el cuero cabelludo con dulzura y pasión incita al sexo. Emplea pequeñas fricciones;

- los genitales: son la zona erógena por excelencia y su manipulación estimula grandemente la excitación sexual. Al principio procura no tocar directamente el clítoris o el glande, es preferible que primero recorras los alrededores con suaves caricias y dejes esos puntos para el final.

Para convertir el masaje en un momento íntimo, tu creatividad es fundamental. Y, además, es importante que cuides algunos detalles:

- usa aceites o cremas que no tengan un olor desagradable y que no irriten la piel;

- antes de aplicar el aceite o la crema, ponlo en tus manos y genera calor frotándolas durante unos segundos. No la apliques directamente sobre la piel de tu pareja para evitar la desagradable impresión por el frío;

- cuando se te acabe el aceite o la crema de las manos, no retires las dos del cuerpo de tu pareja para tomar más, procura usar sólo una, así, el masaje nunca será interrumpido;

- para efectuar un sensual y dulce masaje erótico debes emplear todo tu cuerpo: las palmas y el dorso de las manos, los dedos, los brazos, los labios, la lengua, incluso tus pies...;

- también puedes recurrir a otros elementos además de tu propio cuerpo: acaricia con plumas, con pétalos de flor… verás qué excitante resulta;

- no te olvides de preparar el ambiente: coloca velitas, incienso, música relajante… Un ambiente romántico te ayudará a que el masaje sean aún más placentero;

- la piel de tus manos debe estar muy suave, por eso, antes de dar el masaje a tu pareja debes ponerte alguna crema hidratante;

- ni que decir tiene que para dar un rico masaje, tus uñas deben estar limadas, así evitas lastimar a tu pareja. ¿Crees que con este punto me paso...? ¿Acaso no conoces a alguien que asienta con la cabeza cuando lea esto...?

- haz el masaje apasionada, sensual y amorosamente, de manera que tu pareja note y sienta que no lo haces por obligación, sino porque te gusta y te excita tanto como a ella;

- y por último, pídele que se relaje y que se deje llevar...

Entrégate, no sólo en cuerpo, sino también en alma para ofrecerle este regalo a tu pareja. Y aprovecha este bonito momento, porque un masaje erótico es una gran oportunidad para descubrir las partes de su cuerpo que le dan más placer; y si ya las conoces, para estimularlas y excitarlas; también es una oportunidad para lograr un acercamiento íntimo cuerpo a cuerpo; para despertar la sensualidad con suaves y dulces caricias; para entregarte por completo a la persona que amas; para prolongar la relación íntima con un estimulante preámbulo...

Uuufff. Hasta mañana.

Por cierto, para que contactar conmigo te resulte mucho más cómodo, he colocado un formulario de contacto debajo de mi foto, así podrás hacerme cualquier sugerencia, comentario o lo que prefieras. Te prometo que te contestaré en cuanto pueda.

Gracias.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

uffffff de solo imaginarmelo me dio un aura de relajación y tranquilidad... ya le copié el consejo a mi esposo... esperemos también se motive ;-D

Silvia (colombia)

Anónimo dijo...

Mmmmm esto me gusta!!Ahora hay que ponerse manos a la obra, jejejeje.
Saludos Manu

Anónimo dijo...

Recorres lentamente su piel de deseos muriendo por llegar a sus labios. Llega el ruido de los besos y la paz de la pasión. No es un sueño, sigue estando allí para amarte.