miércoles, 16 de enero de 2008

Consejo romántico número 15. Como si te acabara de dar la última oportunidad...

En el año 1993, Mercedes Milá presentaba el programa “Queremos Saber” en Antena 3. Éste era un espacio de entrevistas y debates, en el que el público participaba en directo. En uno de los programas, Mercedes Milá invitó personalmente al hoy fallecido escritor Francisco Umbral (1932 – 2007) para que hablase de su libro “La década roja”, que acababa de salir publicado. ¿Te acuerdas, o eres muy joven?

Cuando el programa estaba terminando el escritor le dijo textualmente a Milá: “Yo estoy dispuesto a levantarme y abandonar la mesa, porque yo he venido aquí a hablar de mi libro, y no a hablar de lo que opine el personal, que me da lo mismo, que para eso tengo mi columna y mi opinión diaria”.

Pues bien, parafraseando a Umbral hoy te digo: hoy quiero hablar de mi libro... Porque, ¿sabes que yo he escrito un libro? Bueno, realmente he escrito varios, pero el mejor de todos se titula: “Cómo mejorar tu relación de pareja”. Y el subtítulo del mismo es lo que hoy te voy a dar como consejo romántico, porque realmente es el consejo de los consejos... No se me ocurre un consejo mejor que éste. Así que ahí va:

TRÁTALA, TRÁTALO, EN CADA MOMENTO, COMO SI TE ACABARA DE DAR LA ÚLTIMA OPORTUNIDAD...

Nunca me gustó escribir con letras mayúsculas, pero esta vez no he podido evitarlo, porque el consejo lo merece...

¿Que por qué no me gusta escribir con mayúsculas? La respuesta no es romántica, pero te la daré. Se sabe que las mayúsculas hacen más lenta la lectura. No tienen elevaciones ni descensos que ayuden a reconocer las palabras y existe la tendencia a leerlas letra por letra.

El ojo es un órgano de costumbres; y estamos habituados a leer libros, revistas y periódicos impresos en minúsculas. Por eso, observa la dificultad que entraña la lectura de un párrafo escrito totalmente en mayúsculas. Si te cronometraras te darías cuenta de que lees más lentamente que si estuviera escrito en minúsculas. Así que... cuando escribas una carta de amor, ya sabes: en minúsculas.

Hasta mañana.

Graaaaaaacias.

3 comentarios:

Lucía dijo...

Enterito! Acabo de leerme tu blog enterito en una hora!. Bueno, ¿Que decir? Menos mal que llevas pocos dias, que llegas a llevar un año y me veo preparando el termo de café.

Te seguiré cuando mas pueda, me ha encantado vivir esta experiencia cibernética. Sigue asi, es maravilloso que exista gente como tu capaz de hacer este tipo de cosas.

Un abrazo y merci por existir.

-Lucía-
www.luciebryce.es

hadas dijo...

Teniendo tu libro en mi mano y despues de leer unas cuantas paginas de el, no sabes en cuantas cosas estoy deacuerdo...
El consejo que escribes tendriamos que hacerlo durante toda nuestra vida y hacer posible nuestros sueños, ser felices en la medida que cada uno puede aportar...
Me alegro de que hayas escrito este libro...merece la pena de verdad.
Un beso cielo.

Vida Anónima dijo...

A ver, esto me ha costado entenderlo, no creas, de verás.

Mayúsculas = más lento

Minúsculas = más rápido.

En ese momento he pensado: pues a escribir siempre en mayúsculas, para que todo sea másssssss leennntooo.

Me paro a pensar y vale; he entendido lo de las elevaciones y los descensos.

Pero no me he quedado muy convencida pues si bien eso de subir / bajar me ha gustado, lo de que la lectura sea más rápida con minúsculas no me satisface...

Yo uso mayúsculas y minúsculas, imagino que como la mayor parte de las personas, las voy alternando en el texto para remcarcar alguna palabra....por algo será, no?

Saludos.