domingo, 6 de enero de 2008

Consejo romántico número 5. El romanticismo es amor puesto en acción.

Anoche me enfadé con una persona. Estuvimos hablando sobre el Amor y el romanticismo, y me dijo que la realidad es muy diferente a lo que yo opino... Me jodío mucho su forma de hablar sobre el Amor; y antes de perder mi talante (porque este tema me sensibiliza demasiado) preferí salir pitando de allí. Y lo que más me jodió de todo es que esa persona tiene nombre de chica...

El romanticismo es una actitud, un estado mental. Si tu actitud mental es la adecuada, hasta preparar la cena puede ser muy romántico; pero si tu actitud es negativa, hasta un paseo con tu pareja por la playa, cogidos de la mano y bajo la luz de la luna llena será una experiencia penosa.

El romanticismo es una actitud vital. Consiste en aportar acción a los sentimientos. El romanticismo es amor puesto en acción. El amor es el sentimiento, mientras que el romanticismo es la acción que provoca ese maravilloso sentimiento.

El romanticismo empieza como una actitud mental, pero debe continuar y avanzar más allá de los meros pensamientos e intenciones y ser demostrado a la persona amada por medio de las palabras, de los pequeños detalles, de los gestos, de las miradas... es decir, a través de la acción.

El romanticismo se ocupa de las pequeñas cosas. Son más importantes los pequeños detalles y los pequeños gestos que hacen que la vida cotidiana con la pareja sea especial, que los regalos caros.

Hay dos tipos de romanticismo: el forzado y el genuino. El romanticismo forzado se da por imposición. Por ejemplo, si nos olvidamos de enviar rosas el día de San Valentín, será mejor que no aparezcamos por casa ese día. Sin embargo, el romanticismo genuino es verdaderamente romántico, es auténtico. Y consiste en tener detalles de amor cuando nadie nos lo ha pedido, como por ejemplo, llegar a casa un día después del trabajo y en vez de entrar directamente como lo hacemos siempre, pararse ante la puerta, llamar al timbre y saludar a nuestra pareja con una rosa blanca y una botella de cava... simplemente porque no tenemos un motivo especial para hacerlo. O mejor dicho, porque tenemos el motivo más potente de todos: porque la amamos de verdad.

Vaya, me enrollado demasiado y no te he dado todavía el consejo de hoy. Aunque pensándolo bien, en el texto anterior se esconden varios consejos románticos...

No obstante, quiero darte otro. No sé, se me ocurre por ejemplo que le dejes en el parabrisas de su coche una flor, o una nota, o yo que sé, pero déjale algo.

Bueno, tengo que marcharme ya, pero no sin antes darte las gracias...

4 comentarios:

sueñi dijo...

Hola: Desde que te conocí hace unos días he entrado en esta página cada día para leer los consejos, y es realmente divertido. Hoy día 7 aún no he encontrado nada y lo echo de menos.Enhorabunea por ese libro, por este rinconcito y tu proyecto y muchisíma suerte con tu libro futuro. Un beso

Violet dijo...

Hola,estoy deseando el ratito mágico, qué para mi es la noche, por dos motivos. El primero por desconectar de todo un día sin parar,y el segundo por leer el consejo que me sorprende y me encanta...vamos qué no me importaría que escribieras dos cada día.Espero tener pronto tú libro...continua asi.Un beso

Anónimo dijo...

Pues yo ya lo he solicitado. Espero tenerlo pronto!! Nunca habia deseado tanto llegara la noche jejejeje.... para leer los mensajes eh!! Bueno y ponerlos en práctica ... Un saludo

ElminimundodeJessi dijo...

Ayer descubrí por casualidad este blog. Me he decidido a leerlos desde el principio porque estoy segura de que hay muchos consejos para llevar en práctica. Yo soy más romántica que mi novio es cierto, aunque creo que deberíamos hacerte caso los dos ya que al principio era más bonito y tan solo llevamos 2 años y si no queremos que esto se hunda como el titanic... habrá que hacer algo.
Se te pueden mandar correos verdad? para pedirte ayuda y algún consejillo personalizado. Un saludo y sigue escribiendo así ;) besitos!