jueves, 17 de enero de 2008

Consejo romántico número 16. El diario de una persona enamorada...

Permíteme una breve historia.
Un matrimonio está a punto de meterse en la cama. Ella Mayte y él Miguel; curiosamente se llaman como los dos personajes principales de mi próxima novela. Pero en este caso no se trata de ellos dos.
Mayte está cerca de cumplir los cincuenta años, mientras que Miguel tiene cincuenta y tres. Como cada noche, ella se está untando sus cremitas en la cara. Y cuando acaba, se para frente al espejo, se mira de arriba a abajo y le comenta a Miguel:
- ¿Sabes cariño…? Me miro en el espejo y empiezo a verme fea. Fíjate, cada vez tengo más arrugas en la cara. Mira mis pechos, ya no son firmes como antes, se caen –dijo con el ceño fruncido mientras se agarraba sus mamas–. Observa mis nalgas, tienen celulitis y están flácidas. Y mis brazos y mis piernas cada vez son más gordos y flojos.
Se da la vuelta y mirando a su marido, le dice:
- Por favor cielo, dime algo, pero sé sincero.
Miguel la observa detenidamente, y con una sonrisa en la cara le espeta:
- Vida mía, cada día en el trabajo estoy deseando que llegue la noche para verte frente al espejo mientas te pones tus cremas. Es uno de los momentos en los que más disfruto, porque al verte frente al espejo puedo contemplarte por duplicado. Créeme si te digo que eres la mujer más hermosa de todas. Y el paso del tiempo te sienta cada vez mejor.
Miguel hace una pausa mientras se acerca a ella, y abrazándola por detrás le dice:
El único desgaste que el paso de los años está produciendo en ti no son ni arrugas en tu preciosa carita, ni la caída de tus lindos pechos, ni en tus exuberantes nalgas, ni en tus esbeltos brazos y piernas... Lo único en lo que estás empeorando es en tu vista. Por eso no te ves tan bonita como te veo yo…
Enseñanza de esta historia: dicen que el Amor es ciego. Pero... en todo caso es al contrario, el Amor tiene una vista increíble; y si no, cómo es posible que Miguel vea a su mujer cada vez más hermosa...
Consejo romántico de hoy.
Ser romántica o romántico es sencillo, pero no fácil. No es necesario complicarse la vida para serlo. Sólo hace falta pararse a pensar un poco. Por ejemplo, me paro, me concentro en la persona amada y sin darme cuenta ya soy romántico. Y así las cosas, simplemente me dejo fluir... ¿Y qué sale? Pues algo sencillo: ¿qué te parece llevar un diario y una vez al día, más o menos, escribir en él lo que pensamos sobre la persona amada y sobre nuestra relación? Algunos días estarás más inspirada o inspirado y serás capaz de escribir una redacción de varias páginas. Otros, en cambio, las circunstancias te llevarán a escribir un simple “Te adoro con toda mi alma”. Pero lo importante es ponerte a escribir cada día. Al cabo de un año, el resultado será el libro de Amor más romántico jamás escrito por nadie. ¿Qué mejor regalo que éste...?

¡Joder, soy un monstruo...! Hasta me acabo de hacer daño en el cuello al intentar besarme a mí mismo...

Hasta mañana, si tú quieres. Yo sí querré.

Gracias.

4 comentarios:

hadas dijo...

tienes razón..., es genial lo que has escrito hoy...No sabes la suerte que es poder leer esto cada noche...increible, me haces soñar...
Un beso cielo.

Violet dijo...

Hola, yo opino lo mismo que "hadas",poder leer lo que escribes cada día y estar deseando que llegue esta hora de la noche es una suerte.A mi aparte de hacerme soñar,también me haces llorar,no de tristeza sino de alegría porque hay gente que ama,que desea,que siente,en una palabra que esta viva...

Anónimo dijo...

Buenas... el consejo de ayer fue verdaderamente bueno.... y muy real. Gracias

Vida Anónima dijo...

Bien, yo estoy haciendo una listita con todos estos consejos......para cuando llegue la oportunidad de ponerlos en práctica, porque lo que es ahora....

Lo del libro me ha parecido hermosisimo. En cuanto aparezca alguien sobre el horizonte me compro una libretita y ...a escribir.

...casi que me lo voy a ir comprando ya por si me "la cosa" me coje por sorpresa, que una nunca sabe cuando le va a caer un tiesto en la cabeza

:D

Saludos