domingo, 3 de febrero de 2008

Consejo romántico número 33. ¿Qué hacemos con la tele...?

La comunicación es, en definitiva, el factor clave para el mantenimiento y el desarrollo de una pareja feliz y romántica. Y la técnica básica que debemos poner en práctica es muy simple y sencilla: hablar.

Sí, es simple y sencilla, pero... desgraciadamente hay parejas que pasan días y días sin hablar. Seguro que piensas: ¿y cómo es que una pareja va a pasar días sin hablar? Y a mí me agrada mucho que me hagas esa pregunta. Porque así puedo aclarar que “hablar”, en el sentido que yo quiero darle no se refiere a decir cosas, porque en ese caso es evidente que la gente habla. Y mucho, diría yo. Pero cuando digo que una pareja hable, me refiero a mucho más que a decir cosas. Me refiero a contarse esas pequeñas cosillas importantes o no que nos suceden al cabo del día, y que nos permite conocer aún más a nuestra pareja. Además, ¿hay algo mejor que saber qué nos hemos perdido a lo largo del día al no haber podido estar al lado de nuestra pareja?

No permitamos que la incomunicación nos robe a la persona que amamos. Hay que buscar y encontrar momentos para hablar en pareja. Por ejemplo, por la noche, antes de ir a la cama, es genial preparar un vaso de leche muy caliente con chocolate, o con café (mejor descafeinado), o una infusión, o lo que os dé la gana. La clave está en establecer cada día algunos momentos para hablar. Y la noche es un momento muy propicio. No debe haber un orden del día ni una duración prefijada, pero sí mucha comunicación. Y la comunicación es cosas de dos. No es suficiente con que uno de los miembros de la pareja se empeñe en esto; es necesario que los dos lo deseen de forma conjunta. Y en estos ratos de charla cualquier tema es importante, por muy estúpido que parezca. Lo importante es conocer y poner en común los pormenores, los pequeños problemas y dificultades, también las pequeñas cosas felices que nos sucedan, el estado de los proyectos, y todas las cosas que tengan que ver o no con la relación. Además, la buena noticia es que estos ratos nocturnos de charla los podemos sacar de esos espacios de tiempo muertos y sin conversación que nos roba la dichosa televisión, y que hace que nos vayamos a la cama sin más diálogo que un simple “buenas noches”. Y a veces ni siquiera eso.

Cada minuto que pasamos delante de la televisión son sesenta segundos menos de conversación con nuestra pareja. Con esto no estoy queriendo decir que no debamos ver la tele. Lo que realmente quiero decir es que debemos tirar a la basura la puta tele... Te aseguro que no pasa nada si lo hacemos. Yo lo hice hace casi cinco años y mi vida es mejor desde entonces y, además, mis días parecen que tienen setenta y nueve minutos más. Créeme.

Ver la tele es poco romántico, aunque se vea en compañía de la pareja, aunque se vea estando los dos abrazados. Es mejor conversar y aprender el uno del otro.

¿Cuántas personas hay que se van a la cama tarde después de haber visto un programa de esos nocturnos que te enganchan y que no te aportan nada? ¿Y cuántas de estas mismas personas por la mañana cuando se despiertan salen pitando de casa hacia el trabajo? ¿Y cuántas de estas personas se pasan los días sin haber mantenido una conversación relevante con su pareja? Joder, si la vida de una persona consiste de lunes a viernes en levantarse, asearse, desayunar, irse a trabajar hasta la tarde, llegar a casa, enchufar la televisión, cena viendo la televisión, relajarse viendo la televisión hasta acabar rendida o rendido de sueño e irse a la cama a dormir, ¿cuándo se habla con la pareja?, ¿los fines de semana, con la cantidad de cosas pendientes que hay por hacer y los compromisos que hay que sortear...?

Tenemos que sacar cada día un rato (o mejor varios) para charlar con la pareja. Este es mi consejo romántico de hoy: robarle minutos a la tele para regalárselos a tu pareja; y como colofón, preparar una bebida calientita para los dos antes de ir a la camita.

En otras ocasiones hablaremos de qué otros momentos podemos sacar cada día para charlar. Pero por hoy te dejo, para que puedas conversar ahora mismo con tu pareja.

Hasta mañana, que volveré con nuevos consejo románticos. Mientras tanto... muchas gracias.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Cambiaría todo lo que tengo por un TE QUIERO suave y dulce... Ni la tele, ni el ordenador, ni el coche, ni el piso,ni la ropa que nos compramos vale nada...sin amor y romanticismo. Hay que luchar por el amor pero no con desesperación y ansiedad, hay que saber esperarlo pacientemente...

Anónimo dijo...

SAbes lo triste que es leer esto a solas cuando, para colomo sabes que lo más importante que falló en tu relación con quien más amas fue la falta de una cmunicación real? Pero hay personas negadas a ella, sin buscarle ninguna connotación...casi no la necesitan... Y una tiene que optar por el silencio si quiere medio sobrevivir... porque pasar del silencio a la discusión es cuestión de un segundo...dónde está la serenidad del HABLAR?... Ojalá estas páginas no la leamos los que estamos de acuerdo contigo, sino los que jamás se plantean que todo este mundo sea TAN IMPORTANTE...
GRACIAS