miércoles, 6 de febrero de 2008

Consejo romántico número 36. Que no se apague la llamita...

Las románticas y los románticos son apasionados. Perdón, somos apasionados... Y no me refiero sólo a la pasión sexual, que también, sino a la pasión por vivir de forma intensa. Las románticas y los románticos no permitimos que ningún aspecto de nuestra vida caiga en la monotonía ni en el aburrimiento.

Y por supuesto, que también tendemos a ser sexualmente más apasionados que la media, lo cual no deja de ser otra de las muchas ventajas que tiene ser romántica o romántico.

Como ya hemos dicho en alguna ocasión, el romanticismo consiste en expresar el Amor que sentimos por nuestra pareja. Y lo mágico del romance es que también nos permite expresarlo de forma física.

Las románticas y los románticos siempre estamos ideando cosas para estimular la pasión en la alcoba. Y de eso podemos hablar hoy, ¿vale?

Pero... sigamos con el juego de ayer. Ese juego que consiste en que tú me dices algo, cualquier cosa, y lo convertiremos en una idea romántica.

O sea, que hoy eliges “velas”.

Vale, ¿y por qué no?

¿Y qué hacemos? ¿Poner unas velas en la próxima cena que tengamos en casa para realzar el ambiente con su suave luz? No está mal, pero esto ya lo habrás hecho muchas veces. Esto es lo que ayer denominábamos “romanticismo corriente”, ¿recuerdas? Así que tendremos que pensar un poco. Bueno, no tanto, porque ya se me ha ocurrido algo mejor.

¿Qué te parece si con una velitas encendidas dibujamos un camino que vaya desde la puerta de la calle al dormitorio? Así, con la luz apagada, podemos espera a nuestra pareja en la cama, con nuestra propia llama ardiendo apasionadamente.

¿Chachi, verdad? Esto está bien para esos días en los que la persona que amamos llega a casa un poco más tarde y agotada o agotado por un día intenso. ¡Qué recibimiento...! Imagínate cómo te agradecerá que seas tan creativa o creativo.

Bueno, me voy al gimnasio. Mañana estaré aquí puntual con más consejos románticos.

Gracias.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

... Qué penita haber descubierto todo esto quince días después de haber roto una relación!! ... No sólo por las ideas que das para echar leña a ese fuego que debemos avivar día a día...si no...porque le iba a dar yo poca lata a este musssshasssho con tu página...Bueno...él se lo pierde, verdad? Por si vuelve (no tengo orgullo, por razones de la relación, esta vez debe volver él q es el que ha roto definitivamente...no puedo ni debo obligarle...)...Eso, que por si vuelve...te pondré en "mis favoritos"...puedo?
GRACIAS

Anónimo dijo...

Buenas Manu. Esto me gusta .... Hay que tener mucho cuidado con el fuego pero es muy gratificante para esos dias que llegas exo polvo, que mejor recibimiento que algo así no?? Me gusta muxo. Un saludo

Anónimo dijo...

Buenas Carmen, bienvenida al club de l@s romantic@s, yo tambien he pasado por algo parecido, rompí con mi novio hace poco y la verdad es que despues de leer el libro me he dado cuanta de que lo bueno está por llegar. Te lo recomiendo Carmen.

Anónimo dijo...

Hola cielete, siento muchisimo no haberme podido conectar estos dias y leerte pero he estado fuera y bueno...ya estoy aqui.
Me alegro muchisimo que todas estas personas te lean cada noche, la verdad que no tiene desperdicio nada de lo que nos escribes, asique estoy totalmente con ellas, eres muy especial Manu. Yo os invito a leer el libro porque si esto os gusta no sabeis lo genial que es tener en las manos su libro escrito por él...cada noche leer este blogger es maravilloso pero tener su libro es un tesoro...hay que dejarlo que lo lean los hombres, yo se lo he regalo a unos cuantos y estan encantados.Un saludo para vosotros, quienes acompañais a Manu cada noche.
Un besito.

Violet dijo...

Hola de nuevo Manu.Cuantas cosas tan lindas escribes y que poquitas por no decir ninguna he vivido yo.
Me parece tan genial que escribas cada día este blog (no me pierdo ni un consejo)quizás nunca me pase a mi nada de esto,pero al leerte tengo un sentimiento de lo maravilloso que puede ser sentirse amado y AMAR...un beso y gracias