viernes, 4 de julio de 2008

Consejo romántico número 185. ¿Y hoy de qué hablamos...?

De vez en cuando recibo correos electrónicos de personas muy cariñosas desde diferentes y lejanos puntos del mundo. Incluso algunas han dejado algunos comentarios en este blog. Esto de Internet es un gran invento. Y si no, cómo es posible que este humilde mini espacio virtual y romántico llegue tan lejos.

Esta mañana he recibido un correo electrónico de un chico que vive en Medellín (Colombia). Conoció en un chat a una chica también colombiana pero que vivía en Barcelona. Ahora viven los dos juntos en la cuidad condal y tienen dos niñas preciosas.

Me contaba esta mañana en su correo electrónico que le gustó mucho el consejo romántico número 179 del pasado sábado 28 de junio, porque le traía muy buenos recuerdos de cuando eran novios a distancia. Además, este chico me decía que en aquella época, en la que les separaban miles de kilómetros, pasaban horas cada día escribiéndose en el messenger, oyéndose por el Skype y viéndose a través de sus respectivas web cams... Por lo que me contaba, es como si cada día que estaban separados fuese como el primer día que se conocieron, y tenían tantas cosas que decirse... Sin embargo, ahora que llevan tres años casados, y se tienen mutuamente cada día, pasan jornadas enteras que casi no se cuentan nada. Cada uno se ha convertido en parte de la decoración del apartamento en el que viven y que está ubicado en un pueblo de Barcelona.

Me pedía en su carta alguna recomendación sobre cómo empezar conversaciones interesantes con su mujer, porque cada vez que lo intentan, se mira el uno al otro y ambos pasan un mal trago, que les llevaba incluso a discutir.

Una manera muy potente para crear conversaciones dentro de la pareja es tomarse unos minutos cada día (o algunos días) para bañarse juntos. No ducharse, sino bañarse. Simplemente consiste en meterse juntos en el agua, a temperatura muy caliente, y sin ninguna pretensión erótica (al menos al principio). Se trata de que ambos se sientan cómodos juntos, piel con piel, relajados, y que se dejen llevar... Al cabo de pocos minutos se sorprenderán mutuamente riéndose y conversando sobre cualquier cosa. Es curioso, pero esto nunca falla. Me consta que muchas de las mejores conversaciones de una pareja nacen de esta forma tan deliciosa.

El primero de los baños debe ser sencillo, sin velas, sin música, sin demasiadas complicaciones. Pero es muy probablemente que después del primer baño, los siguientes estén aderezados con velas, incienso, música, vino, fresas...

Hasta mañana y que tengáis un feliz baño... Gracias a todas y a todos por seguir aquí un día más.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Brillante idea... es facilisimo en este ambiente terminar riéndose de cualquier tontería... lo dificil es no terminar en plan erótico... por lo que recomendaría tomar el baño antes de "dormir"... y lueog tomarse todo el tiempo del mundo para secarse, seguir hablando y ... Luego de un agotador día esto es de lo más reconfortante que hay...

Anónimo dijo...

Hola manu, disculpa por la ausencia, aunque ha sido tan solo de comentarios, ya que casi todos los días los he leido.Y faltando a lo que yo pedía no hace mucho, no he escrito ni para dar las buenas noches, como proponía, creo que noche ó Mariajo.
Hay hombres que luchan un dia y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles.
Bertolt Brecht
Como te decía hace poco, ese eres tú, el imprescindible, el luchador, el incansable, eres tú.
Sobre los consejos de todos estos días, fantásticos, como siempre, unos nos gustan más, otros menos, nos identificamos más con unos que con otros, pero incluso el que no te gusta tanto no deja de ser fantastico, tan solo el fin y la manera y el sentimiento como están escritos ya los hacen merecedores de ese calificativo.
Entiendo al anónimo que te exige el máximo cada día, sobre todo si te gustan tantos los comentarios que estás todo el día ansioso por leerlo cada noche, pero amigo, no le exigimos a nuestra pareja que sea fantástica todos los días, y que nos sorprenda cada día más gratamente, y se lo vamos a exigir a Manu, ¿pensáis que es justo?
Bueno, no creo que tenga que defenderle, pero seamos primero exigentes con nosotros mismos y luego con los demás.
Sobre uno de los consejos de estos día atrás, lo que no llego a entender, seguramente será por el desconocimiento, es como nos podemos enamorar a través del chat, y soy consciente que muchas parejas lo hacen, pero no logro entender enamorarse de una persona sin sus gestos, sus caricias, sus guiños, sus sonrisas, su olor, su forma de abrazar, de besar, de reír, de llorar, etc.. Te puede gustar su forma de ser, pero no concibo enamorarse sin percibir todo esto que os he contado.
Hasta Mañana Amigo/as.
H . M . A