jueves, 17 de julio de 2008

Consejo romántico número 198. Amor se llama el juego...

Me gusta escribir. Bueno, realmente a todo el mundo le gusta escribir. Y si a alguien no le gusta es porque todavía no ha probado a hacerlo. Si nunca has escrito, hazlo ahora. Mejor hazlo cuando pasen unos minutos, cuando hayas acabado de leer este consejo romántico, o este post, como diría una moderna o un moderno...

Ponte delante de un papel en blanco. O mejor delante del procesador de texto de tu ordenador. Y dale rienda suelta a tu imaginación. Empieza a escribir, lo que sea, cualquier cosa, pero no dejes de hacerlo. Verás que divertido es y cómo engancha.

Yo escribo desde hace mucho tiempo. Tengo un montón de cosas escritas. Unas son interesantes y otras lo son aún más. Claro, interesantes para mí... No creas que soy un estúpido pedante.

Lo cierto es que antes de publicar mi primer libro me resultaba muy fácil escribir porque sabía que nadie me iba a leer. Por otra parte me frustraba un poco, porque la literatura es literatura sólo cuando se comparte con los demás. Igual que el arte es arte no sólo porque existen creadores, sino porque hay alguien al otro lado que sabe apreciar la obra.

Ahora todo es diferente. Ahora cuando escribo sé que en un rato tú estarás ahí, leyéndome. Y pocas cosas son tan gratificantes como saber eso. Pero a la vez, pocas cosas requieren tanta responsabilidad como escribir para ti.

Mi mejor amiga me dijo una vez que cuando me lee, es como si me estuviera escuchando. Me decía que escribo tal y como hablo. Realmente no sé si quería decir que no domino es arte de escribir, o que por el contrario domino el arte de hablar. De cualquier manera, aprovecho para decir que si escribo como hablo, es porque hablo como pienso. Y simplemente me limito a ponerle tildes a lo que pienso y ya está, sin florituras ni aspavientos.

Ahora suena de fondo una canción del maestro Sabina: “Amor se llama el juego”.

“... El agua apaga al fuego y al ardor los años, amor se llama el juego en el que un par de ciegos juegan a hacerse daño. Y cada vez peor y cada vez más rotos y cada vez más tú y cada vez más yo sin rastro de nosotros...”

Así definía en el año 92 el grandioso Joaquín Sabina a eso tan bello que denominamos Amor. No obstante, sólo estaba dando una visión poética de las dolorosas rupturas.

Yo no sé cuántos exámenes has hecho a lo largo de tu vida, pero de lo que estoy seguro es de que algunos los has aprobado y otros los has suspendido. Tampoco sé cuantas películas has visto en el cine, pero sí sé que algunas te han gustado y otras no tanto. Pero... ¿te has dado cuenta de que a lo largo de tu vida todas tus relaciones de pareja han fracasado menos una? Menos la última... Bueno, si en este momento no tienes pareja, entonces esa “menos una” está todavía por llegar.

Las relaciones de pareja son una de esas pocas cosas de la vida en la que sólo la última es la que de verdad cuenta... Piénsalo y verás.

Pero... ¿es cierto que igual que el agua apaga el fuego, el tiempo apaga el Amor...? No, no es cierto. Aunque lo diga una preciosa letra del poeta Sabina. A veces, los poetas, con tal de conseguir una bonita rima se ven obligados a escribir cosas que son sólo relativamente ciertas.

El ocaso del Amor no es tan previsible como se cree. Aunque si creemos que el Amor desaparecerá, al final, conspiraremos para acabar teniendo razón. Cuidado, a veces, nos motiva más tener la razón que ser realmente felices. Por eso, hay que tener mucho cuidado con lo que creemos...

Como tantas veces hemos dicho, cuando en una pareja comienza el vínculo amoroso, todo es de color rosa violáceo. Cualquier cosa que haga cada uno es digno de ser celebrado. Todo resulta ser hermoso. Él es el más cariñoso y galante de todos lo caballeros, y ella es la más hermosa y dulce de todas las princesitas.

Pero con el paso del tiempo... ¿deben cambiar forzosamente estas visiones? ¿Recuerdas la plantita de la que tanto hemos hablado...? Sí, ésa que hay que regar, abonar y cuidar cada día, por siempre. Y luego, con el paso del tiempo, por ejemplo, cuando ya han pasado diez años, la plantita ya debe ser un imponente árbol. La plantita (el Amor) debe haber evolucionado, madurado, proyectado y cumplido ciertos sueños y deseos.

El Amor no muere. Al Amor lo matan. Pero... matar al Amor no es un asesinato, sino un suicidio. Nos matamos nosotros mismos al descuidar el Amor, al descuidarnos a nosotros mismos.

Parece que no, pero sin quererlo, posiblemente he dado hoy más sugerencias románticas que otras veces. Lo que pasa es que están “escondidas” entre tanto texto. Búscalas, aunque supongo que ya las has encontrado.

Hasta mañana. Y no te vayas sin votar en la nueva encuesta.

Gracias.

4 comentarios:

MARICARMEN dijo...

Buenas noches Manu:
Es la primera vez que me atrevo a escribir en tu blog, soy yo, ese personajillo especial que anda por el mundo, felicidades por el blog, y hoy me has gustado mas que nunca, gracias Manu porque leerte es un placer

Jeno dijo...

Hola Manu, cuando crees que se vive con más intensidad el amor:
En la adolescencia, por ser inocentes.
En la juventud, por derrochar todos los sentimientos ó
En la madurez, por ser un amor sensato.

Anónimo dijo...

Hola a tod@s! Ultimamente estoy un poco desconectada, estuve de vacaciones en Escocia, después en la Expo, luego visitando a mi familia... el caso que no me he dejado ver mucho por aquí... y lo siento, porque recuerdo que fui yo quien un día sugirió que los lectores dieran por lo menos las buenas noches...
Noche, he leído tus comentarios y te felicito; uno a uno! consejo a consejo!eres genial, jejeje. Yo me siento menos inspirada que tú para hacerlo... jejeje.
Y a Alberto también lo felicito, porque realmente es muy cierto todo lo que dice y expresa sus ideas de maravilla.
Y a Manu, darle gracias por seguir aquí, por no abandonarnos, por compartir estos preciosos consejos con nosotr@s.
Un saludo también para Carla, que he visto que también se había reincorporado, jejeje, y Mari Carmen, bienvenida.
Un beso enorme para tod@s!

Jenny Cambara dijo...

MiL gracias por estos consejos Manu... estoy saliendo de un problema muy fuerte en mi relacion y se que esto que acabo de leer nos servira mucho a los dos para hacer funcionar las cosas y fortalecer nuestro amor... Se nos ha dado una segunda oportunidad asi que esta vez esa plantita sera bien cuidada... espero que Diosito nos ayude a no olvidarnos de hacerlo dia a dia....
Sigue asi con tus consejos, que no sabes cuanto nos ayudan a todos los que te leemos! Que Dios te bendiga!!