sábado, 3 de mayo de 2008

Consejo romántico número 123. Recupera el romanticismo...

En otras ocasiones he hablado sobre quienes se justifican pensando y diciendo que es difícil mantener la Magia del Amor y el Romanticismo por culpa del escaso tiempo que deja el trabajo, las tareas del hogar, los compromisos y otras obligaciones. No obstante, cuando la relación está gobernada por el Amor de verdad, todas las ataduras mencionadas anteriormente resultan más llevaderas y agradables. De todos modos, hoy quiero hablar precisamente sobre cómo sacar un poco de tiempo libre para disfrutar a solas con la persona amada.

Tengo una pareja de amigos que antes se quejaba (ya no) de que sus dos hijas de 4 y 6 años nos les dejaban ni respirar, y que por eso, la relación de pareja dejó de ser lo que era antes de que nacieran las niñas. Ya no opinan de esta manera. Se han dado cuenta por fin de que las hijas realmente son las que han consolidado a la pareja. Lo que pasaba antes es que tenían una creencia errónea: las hijas entorpecen la intimidad, restan tiempo...

Nuestras creencias, nuestra forma de ver la vida, nos dictan cómo son las cosas, qué es posible y qué imposible, qué podemos hacer y qué no. Aunque se traten de creencias erróneas y equivocadas determinan cada uno de nuestros pensamientos, sentimientos y acciones.

Hay creencias sobre las relaciones de pareja que se propagan libremente y que son erróneas. Y, por tanto, mediatizan negativamente nuestra forma de ver la pareja y el Amor; e influyen de forma nociva en nuestra forma de pensar, de sentir y de actuar.

Las creencias son muy poderosas. Antes de Copérnico se creía que la Tierra era plana. Ésa era una creencia errónea, un paradigma incorrecto. Sin embargo, con esta creencia a nadie se le ocurría ir en barco hacia lo que se llama el horizonte, porque se creía que más allá de esa línea estaba el vacío, que había un precipicio... Después, cuando se descubrió que la Tierra es redonda, la vuelta al mundo se hizo posible. El cambio de ese paradigma trajo consigo diferentes oportunidades, se descubrieron nuevos mundos y la humanidad entera cambió. De igual manera, cambiar nuestras creencias erróneas sobre el Amor y las relaciones es esencial para producir cambios verdaderos y duraderos en nuestras vidas en pareja.

Las creencias son tan poderosas que tanto si tú crees que las hijas y los hijos perturban la relación de pareja, como si crees lo contrario, al final tendrás la razón. Por tanto, haz un pequeño esfuerzo por creer lo contrario.

No obstante, es cierto que tener hijas e hijos resta tiempo para dedicarle a la pareja y, a veces, es un impedimento para poder disfrutar de la sexualidad de forma plena. Sin embargo, basta echar un vistazo a tu alrededor para comprobar que la mayoría de las veces, las parejas con hijas e hijos de corta edad suelen dejarlos con los abuelos o con los tíos sólo en aquellas ocasiones en las que la pareja tienen alguna obligación. Pocas veces se hace por placer. Por eso, mi sugerencia de hoy es simple: prepárale una cita sorpresa a tu pareja. Para solventar la “traba” de los retoños, mándalos con los abuelos o con los titos, y organiza una cena romántica en casa o fuera de casa. Si es posible, podrías preparar unas mini-vacaciones de fin de semana sólo para vosotros dos. Otra opción es contratar los servicios de una canguro o de un canguro. Pero... en vez de aprovechar para salir vosotros, pídele a la cuidadora o al cuidador que saque a los peques a dar un paseo, y dales permiso para que vuelvan tarde... Así, podríais disfrutar de vuestro dulce, apasionado y romántico hogar.

No es difícil encontrar tiempo para vosotros dos si de verdad os lo proponéis. Y nunca debéis pensar que las hijas y los hijos son un impedimento para el Amor y la Magia.

Mañana volveré con más consejos románticos. Hasta mañana y muchas gracias por estar ahí.

¡Felicidades a todas las mamás en el día de mañana!

Ya sólo faltan 27 días para el primer Fin de Semana Romántico (pincha aquí).

1 comentario:

NAYA dijo...

Buenos dias MANU.
Tener un hijo con la persona amada es algo unico para la pareja, un vinculo de unión maravilloso. Pero claro los niños tienen momentos buenos y no tan buenos, tener hijos a veces es una gran prueba para la pareja. De cada uno depende el darle sentido positivo o negativo a su vida, o creencias como tu dices, se cree en lo que se quiere.