Y vamos hoy con otra sugerencia (la última de esta serie) sobre cómo generar ideas románticas y creativas. Como sabes, desde el pasado martes 6 de mayo te he facilitado algunas fórmulas que yo mismo utilizo para generar ideas. Y hoy hablaremos sobre lo que yo llamo “el cajón de ideas”.
Consiste en destinar un recipiente: un cajón de tu escritorio, un bote, una caja de zapatos, una talega..., lo que sea, para guardar ideas e inicios de ideas. Y en ese contenedor debes acumular cualquier cosa que te puedan disparar ideas por asociación: anuncios interesantes, preguntas, fotos, garabatos, palabras sueltas... Así, cuando estés buscando una idea nueva y romántica, debes agitar tu recipiente y sacar dos o más cosas al azar para ver si puedes provocar algún pensamiento creativo que pueda conducirte a una idea romántica nueva. Si no te surge, vuelve a repetir el proceso y al final tendrás alguna combinación útil. ¡Créeme, funciona! A mí me funciona...
Y vamos con la sugerencia romántica de hoy.
Es probable que si te pregunto que cuándo fue la última vez que le dijiste “TE AMO” me respondas que hace sólo unos minutos. En ese caso... ¡Felicidades! Pero... ojalá no haya sido simplemente una casualidad, ojalá se lo digas muchas veces al día. Ojalá mires amorosamente a tu pareja. Ojalá le declares tu Amor y tu cariño cada vez que puedas, con palabras y con actos. Ojalá no seas de esas personas que piensan que el Amor se sobreentiende y que por eso no hay que expresarlo continuamente. Ojalá creas que el Amor debe ser reafirmado con frecuencia, y que decirle palabras afectuosas a la persona amada es una forma eficaz de hacerla sentir importante y reconocida. Exprésale tu Amor también con caricias físicas. Sorpréndela con un fuerte y cálido abrazo, acaríciala, disfruta al tomarla de la mano, pásale el brazo por encima, procura que durmáis muy pegaditos, exprésale tu Amor también con tu cuerpo.
Ojalá todo esto que te acabo de sugerir lo hagas a menudo cada día. Pero... si no es así, te ruego que sí lo hagas. Todo esto es básico. Es de primero de romanticismo. Pero es necesario volver a lo básico. Muchas veces, lo básico, precisamente por ser elemental suele descuidare y olvidarse. Así que mi consejo romántico de hoy es: volvamos a lo básico. Pasa de las sofisticaciones románticas hasta que no hayas interiorizado lo elemental e indispensable.
Mañana volveré con más consejos románticos. Hasta mañana y gracias por seguir aquí...
Ya sólo faltan 19 días para el primer Fin de Semana Romántico (pincha aquí).
Consiste en destinar un recipiente: un cajón de tu escritorio, un bote, una caja de zapatos, una talega..., lo que sea, para guardar ideas e inicios de ideas. Y en ese contenedor debes acumular cualquier cosa que te puedan disparar ideas por asociación: anuncios interesantes, preguntas, fotos, garabatos, palabras sueltas... Así, cuando estés buscando una idea nueva y romántica, debes agitar tu recipiente y sacar dos o más cosas al azar para ver si puedes provocar algún pensamiento creativo que pueda conducirte a una idea romántica nueva. Si no te surge, vuelve a repetir el proceso y al final tendrás alguna combinación útil. ¡Créeme, funciona! A mí me funciona...
Y vamos con la sugerencia romántica de hoy.
Es probable que si te pregunto que cuándo fue la última vez que le dijiste “TE AMO” me respondas que hace sólo unos minutos. En ese caso... ¡Felicidades! Pero... ojalá no haya sido simplemente una casualidad, ojalá se lo digas muchas veces al día. Ojalá mires amorosamente a tu pareja. Ojalá le declares tu Amor y tu cariño cada vez que puedas, con palabras y con actos. Ojalá no seas de esas personas que piensan que el Amor se sobreentiende y que por eso no hay que expresarlo continuamente. Ojalá creas que el Amor debe ser reafirmado con frecuencia, y que decirle palabras afectuosas a la persona amada es una forma eficaz de hacerla sentir importante y reconocida. Exprésale tu Amor también con caricias físicas. Sorpréndela con un fuerte y cálido abrazo, acaríciala, disfruta al tomarla de la mano, pásale el brazo por encima, procura que durmáis muy pegaditos, exprésale tu Amor también con tu cuerpo.
Ojalá todo esto que te acabo de sugerir lo hagas a menudo cada día. Pero... si no es así, te ruego que sí lo hagas. Todo esto es básico. Es de primero de romanticismo. Pero es necesario volver a lo básico. Muchas veces, lo básico, precisamente por ser elemental suele descuidare y olvidarse. Así que mi consejo romántico de hoy es: volvamos a lo básico. Pasa de las sofisticaciones románticas hasta que no hayas interiorizado lo elemental e indispensable.
Mañana volveré con más consejos románticos. Hasta mañana y gracias por seguir aquí...
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1 comentario:
Buenas noches Manu.
Tienes mucha razón, el amor es como una escalerita que hay que subir peldaño a peldaño, y sabiendo disfrutar de caca momento, porque sino puedes caer y bajarlos todos de golpe.
BESOS.
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